Una forma de habitar lo rural con sentido, cuidando lo que otros comenzaron y acompañando nuevas formas de vivir en las aldeas de la Costa da Morte.
En la Costa da Morte, Galicia, algunas casas respiran incluso cuando están en silencio.
Son muros que han visto crecer familias, cocinas donde se escucharon risas, patios donde el tiempo pasaba más despacio.
En Viviendo Galicia, no vendemos casas. Acompañamos historias.
No somos una inmobiliaria al uso, y no queremos parecerlo
Este proyecto nace con calma, con raíces.
Nace de la necesidad de cuidar lo que ya está construido, de honrar las aldeas que aún tienen mucho que ofrecer, y de conectar a las personas que buscan algo más que una propiedad: un lugar que se sienta como hogar desde el primer paso.
Nuestras propiedades se encuentran en aldeas como Ponteceso, Laxe, Cabana de Bergantiños, Malpica o Carballo, entre otros tesoros de la Costa da Morte. Zonas donde las casas no son producto, sino testigos.
Cada casa guarda una historia que merece continuar
No se trata solo de comprar o vender. Se trata de entender que en cada espacio hay una vida, y que vivir en una aldea no es irse lejos, sino acercarse a lo esencial:
- Gente que se saluda por su nombre.
- Silencios que no abruman.
- Espacios donde respirar.
Aquí, el valor no está solo en el precio, sino en lo que no se puede medir: tranquilidad, comunidad, paisaje, sentido.
Nos mueve lo mismo que a ti: el amor
Acompañamos a quien quiere vender, con respeto y orientamos a quien quiere comprar, sin prisas, sin presiones.
Tenemos una red de colaboradores que confían en nuestro trabajo: profesionales con experiencia, abogados, fotógrafos, técnicos, entidades locales… Pero, sobre todo, trabajamos desde la cercanía y la palabra dada.
Si una casa tiene alma, alguien merece habitarla
Las aldeas gallegas no están vacías, están esperando. Esperan a quien valore lo pequeño, lo que permanece, lo que no se compra en un clic.
Si tú también crees que una casa puede cambiar una vida, quizás podamos ayudarte a encontrar la tuya.
Y si tienes una que merece seguir viva, estaremos encantados de escuchar su historia.
